sábado, 7 de marzo de 2009

Una aventura para repetir


Esta historia la debi de contar hace mucho tiempo. Resulta que fue un viernes 10 de Octubre de 1995 ( a mes y medio para graduarnos de secundaria) . Como cada Viernes mi mejor amigo ( Pablo G.) y yo saliamos a jugar billas al bowling de miraflores, jugar arcade al bam bam, comer hamburguesas o pizza por ahi, pero ese díapor la tarde tenía alergia, asi que pues, era de esperarse que ese viernes no ibamos a poder salir, asi que nos quedamos en su casa jugando monopolio, luego de eso regresé a mi casa y me puse a comer algo y ver tele y luego iba a ir a dormir. Eran las 7 :00 pm y el amigo de mi mamá ( le decían Checo) nos dice para dar una vuelta en la coaster que le habian prestado para que la use el fin de semana, facil me animé. alisté i mochila unas cosas para el camino y salir, ya me sentia mejor, mi mamá tambien nos acompañó, luego fuimos a buscar a Pablo y le pedimos permiso a su mamá ( ella un poco desconfiada) pero bueno, aceptó y todo bacan. Luego fuimos a recoger a mi abuela a mi casa por que ese día tenía que ir a la boda de mi tio por parte de abuelo. Asi que se subió a la coaster con nosotros y la dejamos en la misma iglesia Medalla Milagrosa en Miraflores. Listo, todo preparado para ir de juerga rumbo a.... donde? ahi mismo nos pusimos de acuerdo los 4 y decidimos ir a Pucusana, listo, primero pasamos por un grifo para comprar provisiones y cargar de combustible el carro. Paramos en un grifo en Benavides, todoa bajamos mientras el grifero cargaba el tanque, nosotros compramos las golosinas y chelas para el viaje. Listo, todo ok, regresamos, y rumbo a Pucusana. Eran las 11:00 pm el carro seguia sin problemas, todos cantabamos las canciones de esa epoca (90's) chevere felices, cuando de pronto ya cerca de nuestro destino, yo noto que el motor se ponía caliente, yo me dije a mi mismo que seguro es por el trajín que tuvimos yendo y viniendo de aqui para alla. Era la 1:00 am y el motor seguia caliente pero cada vez mas, eso ya me preocupó y le pregunté a Checo por que el motor estaba mas caliente de lo normal? Él bajó del carro, en plena carretera sin luz, a la 1:30 am , no pasaban carros, no habia un telefono publico ni una casa donde pedir ayuda, nos quedamos varados en plena carretera ( los celulares en ese entonces no eran muy comunes) lo que habia pasado es que el bruto del grifero no le habia puesto Diesel, si no Petróleo, nadie se dió cuenta y el carro marchó de lo mejor, se habia fundido la bomba de gasolina, esperamos unos minutos a que el motor se enfriara, luego regresamos a la coaster por que podiamos estar a merced de asaltantes de carretera. Checo prendió el motor y no arrancaba, nada de nada, hasta por fin , pero no avanzaba, no quería avanzar el condenado carro, ¿y ahora que hacesmos? pues puso reversa ( era lo unico que funcionaba) y asi avanzamos ( o retrocedimos ) todo el bendito camino de vuelta a Lima, retrocediendo a 5 km/h en reversa , eran las 2:30 am aprox. y seguiamos en ese plan, siempre en reversa a 5 km/h hasta Lima, pasaban las horas, la fatiga del chofer era evidente y la nuestra tambien, pero seguiamos adelante ( o atrás en este caso). Estabamos todos cansados , sin dormir con hambre y sin nadie que pueda ayudarnos en plena madrugada de Viernes para Sabado en la carretera rumbo a Pucusana, año 95 sin celulares, sin carros pasando, sin gente viviendo por ahi , todo oscuro, no se podia ver ni la punta de la nariz, y para remate con frio y niebla. Ya por fin eran las 6:00 am salió él sol, un sol misio de Primavera Limeña con vientos fuertes, seguiamos por la misma avenida Benavides en reversa y toda la gente viendonos como maniaticos locos y eso, le decian a Checo que siga bombeando el acelerador, mientras nosotros 4 respirabamos un humo blanco espantoso e intoxicante, mi amigo Pablo se bajó y se fue a su casa en taxi por que si no daba reporte en su casa, lo mataban. Mi mamá y yo dejamos a Checo en un taller ya y nosotros regresamos a casa a dormir despues de esta odisea. Ya en la noche nos volvimos a reunir y nos reimos de lo lindo de esta aventura que nos ocurrio sin querer, por cierto a mi amigo Pablo no le dijeron nada en su casa. Y el tampoco dijo algo de lo que ocurrió , jeje. Una historia que jamás olvidare.